martes, 30 de diciembre de 2008

Se nos viene el año del búfalo, cuidado

Todos los años por algún misterioso motivo, mi hermana y yo compramos el Horóscopo Chino de Ludovica y todos los años terminamos diciendo lo mismo: ¡cada año más loca esta mujer!. Entre palabras en chino, frases delirantes y referencias a 12 animales que supuestamente contienen la escencia de los seres humanos, nos roba todos los años entre 30 y 40 pesitos. Nos roba no, se gana habilmente. Lo notable de este horóscopo es que frases como "el tiempo de la rata en llamas que corre a través del bosque ha llegado" se transforman para nosotras en obviedades como: "claro, tengo que dajar de correr tanto en la vida y tener más contacto con la naturaleza". ¿Cómo?. Por nuestra gran capacidad de entender lo que nos conviene, de ver lo que no está.

Apareció nuevamente la ex de mi muchacho/ futuro marido, la que después de siete largos meses de haberle informado por diferentes medios que la corte, parece haber entendido milagrosamente que se acabó lo de ellos y quiere ser "amiga" de él. Ja. Amiga. Y recordé otras situaciones en mi vida similares a los intentos de ella en querer mantener una amistad con alguien a quien amás o querés pero no como un amigo. Esas situaciones en las que un "a mi no me pasa lo mismo que a vos pero podemos ser amigos" se transformaba en "necesita tiempo para pensar, está confundido" o esos momentos en los que por un motivo u otro nos dejaron plantadas, pasaron a ser un "ahhh, pero con lo que le voy a decir, no lo hace más". Esos momentos ludovicas en los cuales entendemos lo que nos conviene. Y ahora estoy iluminada con algunas situaciones como la de querer ser amiga de alguien a quien no querés como amigo. Pero seguramente el 2009 me depare otras muchas situaciones como la de la rata en llamas.

Así que por más horóscopos chinos en los años venideros, ¡FELIZ AÑO DEL BÚFALO!

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Vencimiento: 21/05/2009

Ayer me indigné. Mucho. Y con mi papá. Estábamos almorzando juntos cuando llama mi tía y empiezan a charlar sobre la cena navideña de este año que se va cuando de repente escucho un "¿Viste?. Pensamos que se quedaba soltera...". ¡Sí, hablaban de mí como un producto con fecha de caducidad!.
Es que me caso, para sorpresa de mi familia, que deben haberse cansado de rezarle a San Antonio, tirarle flores a Iemanjá todos los 2 de febrero y realizar cualquier otro rito que me aproximara a este momento. Ahora digo yo, ¿a nadie se le ocurrió preguntarme si yo me quería casar antes de decidir que sería infeliz por el resto de mi vida por estar con 29 años y soltera?. La decisión de casarnos fue mía y de mi compañero, nuestra y nada más que nuestra y podríamos haber continuado conviviendo por siempre y para siempre sin casarnos y seríamos igual de felices. Me sorprende como en pleno siglo XXI el estigma de la soltera con treinta continua persiguiéndonos. Parece que nadie recuerda que las mujeres (y lo hombres) ahora hacemos más que tener hijos antes de los 25. Estudiamos, viajamos, conocemos otras personas...bah, vivimos un poco la vida antes de hacer (o no) lo mismo que nuestros padres. Me indigné y sigo indignada. Pareciera que todo lo que hice en este tiempo antes de decidir casarme (recibirme, viajar con la mochila por todos lados, mudarme a otro país, seguir estudiando), no fue tan importante porque...¡me iba a quedar soltera con 30 años!. Todas mis conquistas personales parecen que se opacan ante el hecho de que existía una posibilidad de no tener una libreta firmada. A veces escuchaba este tipo de comentarios y pensaba: " ¡Qué exagerados! ¡Eso ya no pasa!!". Y suena la chicharra como en un juego de preguntas y respuestas en el que el grito del locutor asusta al decir: ¡equivocado!".

Miro mi documento de identidad: nacida el 21 de mayo de 1979. No sabía que tenía validad hasta el 2009 esto... .

sábado, 13 de diciembre de 2008

Independencia o muerte

Últimamente estoy trabajando mucho y no tengo tiempo de leer cosas interesantes, lo que no quiere decir que no quiera leer. Así como leí el libro de la Carrie Bradshaw chilena -resultado negativo: muy repetitivo - también me encuentro leyendo las llamadas revistas femeninas. No lo niego, me gusta de vez en cuando leerlas y no pensar en absolutamente nada (la profundidad de las notas se puede resumir a la profundidad que necesitan las gaviotas para comer pesacaditos de un cardumen: mínima) y entre las cosas que leí, encontré una columna mensual de Gisela Rao en la revista UMA que hace un análisis ¨profundo¨ (recordemos las gaviotas...) sobre la soledad y cómo nosotras, mujeres, queremos un hombre a cualquier costo. El título ilustrador es ¨La soledad humilla¨ y habla sobre las mujeres desesperadas que espantan a los hombres por causa de esa desesperación y termina con una semi oda a la soledad. ¿Cuál es el gran problema que las supuestas mujeres modernas tienen en decir que no quieren estar solas?. No estamos hechos para estar solos y siendo sinceros, aquel hermitaño que todos conocemos, no es parámetro para contradecir eso. Que necesitamos nuestros tiempos a solas, por supuesto. Pero no necesitamos permanecer en soledad. Sí, un compañero a nuestro lado no es lo único importante en la vida y sí, nuestra independencia financiera y emocional es importante. En mi humilde opinión, ninguna de las dos independencias son suficientes sino se comparten con un otro y no hablo de amigos ni parientes. Y hoy que me voy por casi un mes a mi país a visitar a mi familia y dejo a mi compañero en casa, me siento independiente pero no completamente feliz porque él no estará conmigo para compartir la alegría de reencontrarme con mi familia y mis amigos.
Soy independiente y amo estar con él y sentir que algo me falta cuando estamos lejos.
Y siento la voz inquisidora de las mujeres de la generación Sex and the City preguntándome: ¨¿Independencia o muerte?¨.

Mmmmmmmmmmm, perdón, ¿me repite la pregunta?.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

¿¿No somos fashion??

La semana pasada empecé a leer un libro ¨light¨, de esos que no te hacen pensar mucho y los podés leer en el baño ya que no necesitan mucho tu atención. No los estoy desmereciendo; de hecho el libro, ¨31: profesión soltera¨, me gusta y me divierte. Es de una escritora chilena (noooo, no es Isabel Allende) llamada Claudia Aldana y es la versión latinoamericana de Candence Bushnell, la autora de Sex and the City. Tienen muchas similitudes una con otra: las protagonistas escriben en una columna, sus nombres tienen las mismas iníciales (Carrie Bradshaw y Consuelo Aldunate), misteriosamente ganan tanta plata que pueden tener un padrón de vida alto, frecuentan los lugares más top de su ciudad, son solteras, hablan en inglés (porque la Carrie versión latinoamericana a pesar de que habla español, dice un gran porcentaje de frases en inglés...porque es re top decir loser en vez de perdedora). Me hizo reir, me hizo recordar momentos de mi vida que ahora a la distancia parecen divertidos pero...me hizo pensar en lo siguiente: hoy en día está de moda ser una Carrie Bradshaw, la rubia de Sex and the City; está de moda contar desventuras amorosas y salir por ahí gritando que ¨buuh, estoy sola pero fabulosa y ando por todos los lugares top divirtiéndome y tomando martinis mientras encuentro al hombre de mi vida¨. ¿Y el resto de las mortales?. ¿Qué pasa con las que no frecuentamos lugares top y ni sabemos lo que es un martini?. ¿No somos fabulosas?. Yo soy maestra primaria...¿no es re top trabajar con nenes y tomar una cerveza con mis amigas en el bar de la esquina o en casa?. Parece que las personas normales no tenemos historias interesantes para contar y no tiene onda comprarse un paquete de galletitas y tomar unos mates en vez de ir al happy hour de algún bar de la ¨city¨ porteña como la Cosmopolitan recomienda. ¨Después de un día agotador con la arpía de tu jefa (porque siempre es otra mujer la maldita), andate a un happy hour after office (tiene que ser en inglés porque sino, no sos fashion) y buscá a un bombón de traje para reconfortarte¨. Veamos esa frase en versión real: ¨Después de un día agotador con los nenes de las escuelas que no tienen padres que se preocupen ni comen todos los días y con la directora haciendo tiempo para jubilarse, andá a tu casa y preparate unos mates para compartir con tu mejor amiga en la plaza y ver a los flacos de la murga que están buenísimos¨. Real sí, fashion no.
Entonces, en honor a Consuelo Aldunate y Carrie Bradshaw, y en representación de las mujeres normales que queremos hacer una fogata con las Cosmopolitan cuando leemos frases para las ¨mujeres modernas¨, uniremos los dos mundos. ¨Okay, people, me voy al pub de la esquina a tomar una beer after school, see you!¨...¿No somos fashion?